Marzo 20, 2020 | Sin categoría,
Usos ingeniosos de cosas ordinarias
En casa hay muchas cosas que destinamos solamente a uno, y solo uno, determinado uso. Sin embargo, existen muchos productos que bien que pueden ser útiles para ciertas tareas del día a día. Aquí te comparto los primeros usos ingeniosos de cosas ordinarias que todos tenemos en casa y que te pueden sacar de apuros en un determinado momento.
César de Hoyos
1.- Lavar ollas con papel aluminio. ¿No tienes a la mano una fibra y no quieres dejar sucias las ollas o sartenes con residuos de alimentos pegados? Haz bola una hoja de papel aluminio y frota con ella las ollas de acero inoxidable. Verás lo efectivo del aluminio. Pero, ojo: ¡cuidado! El aluminio puede dañar las ollas con capa antiadherente de teflón o de algún otro recubrimiento.
2.- Usa ‘Kool-Aid’ (polvo para preparar agua saborizada) para destapar el lavavajillas. La espuma de jabón puede tapar los tubos del lavavajillas y hacer que no drene correctamente e incluso dañarlos. Antes de llamar a un plomero, vierte el polvo de un sobre de un Kool-Aid en el contenedor de detergente y activa el ciclo regular de lavado con la máquina vacía. El polvo puede ser de cualquier color; pero si el aparato es blanco y temes mancharlo de tinte, usa un tono más claro. El ácido cítrico del saborizante eliminará los residuos del jabón.
3.- Limpia la cafetera de filtro con Alka-Seltzer. Llena con agua el depósito de la cafetera y añade cuatro tabletas de Alka- Seltzer. Una vez que hagan efervescencia y se disuelvan, activa el ciclo normal de filtrado, a fin de lavar los tubos del aparato. Enjuaga el depósito dos o tres veces, y luego activa otro ciclo de filtrado con agua corriente. El ácído cítrico y el bicarbonato de sodio de las tabletas efervescentes son un eficaz limpiador casero.
4.- Elimina los residuos de jabón de la ducha con aceite comestible en aerosol. Los productos de limpieza comunes no disuelven la dura capa de residuos de jabón que se acumulan en las puertas de la ducha. Rocía el vidrio o plástico con aceite en aerosol, y déjalo actuar 30 minutos. El aceite se infiltrará entre esa superficie y la espuma del jabón, haciéndola fácil de lavar. Límpiala con agua y jabón (usa una esponja humedecida con unas gotas de detergente liquido).
5.- Usa una esponja para remover pelo de mascota. ¿El perro dejó pelos sueltos en el sofá? Humedece ligeramente y frota con la esponja la tela. Así será fácil levantar el pelo de todos los muebles.
6.- Limpia el horno de la estufa con amoniaco. Para limpiar el horno casi sin hacer esfuerzo, llena un tazón con amoniaco y déjalo toda la noche dentro del horno (sin encenderlo, claro). Retira el recipiente por la mañana. Verás qué fácil será remover grasa en el interior del horno. Los vapores de amoniaco hicieron su efecto.
En venideras entregas continuaré abordando esta temática de usos ingeniosos de cosas ordinarias.
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