Abril 15, 2020 | Sin categoría,
‘Resiliencia’ es un concepto cada vez más escuchado y usado en medios de comunicación y es tema de conversación. ¿Pero qué es ‘resiliencia’? ¿No se trata de algo nada más de moda; o en verdad, si lo entendemos, nos puede ayudar en nuestra persona, en nuestra familia, en nuestro trabajo y en nuestra sociedad?
Alberto Gil Mota Velazco
La resiliencia es una palabra que cada día se suele escuchar más y más, y pese a eso, no muchos saben cada día a ciencia cierta lo que esta significa y todo lo que conlleva.
La resiliencia, en términos prácticos, es la capacidad de la persona para adaptarse a una circunstancia y salir adelante. Como ejemplo muy sencillo, imagínate una esponja a la cual le dejas caer un libro encima: cuando lo retiras, la esponja volverá a tomar su forma original.
Eso es resiliencia.
Eso es la capacidad del ser humano de volver a su forma y adaptarse a las circunstancias. Claro que esta tampoco es desarrollada de un día a otro, y se convierte en un reto constante, dependiendo de la edad, de las circunstancias externas etc…
Otro ejemplo muy claro de resiliencia lo podemos notar en el libro “El hombre en busca de sentido” (Viktor Frankl), el cual se desenvuelve en las Segunda Guerra Mundial y habla de cómo a raíz de la resiliencia y de buscar un ‘por qué volver a casa’ muchos judíos salen vivos de allí.
Pero trayendo ese concepto al día de hoy, ¿dónde podemos encontrar la resiliencia? Actualmente empresarios, inversionistas, padres y madres de familia que quieren estar bien se ven afectados por una pandemia. Es así que la resiliencia personal tendrá que salir a flote en muchas casas, con la familia, en fraccionamientos, con los niños en los jardines, en actividades deportivas, al final de esta pandemia. La resiliencia social se gesta en casa, en familia.
Para cultivar la resiliencia es necesario cultivar las relaciones (familiares, amigos, etc.), tener un pensamiento constructivo y proactivo, con planteamiento y desarrollo de metas y objetivos, con aceptación de las realidades, con confianza en uno mismo, optimismo, con apertura para afrontar las circunstancias y aprender sobre todo de los problemas, entre otros factores indispensables.
Estos puntos anteriores, en compañía y aliento de la familia, en casa y desde casa, con el apoyo de personas cercanas, harán que tu casa nueva, ese hogar, se convierta en nido de resiliencia para ti y toda tu familia.
