Julio 2, 2018 | Sin categoría,
Te presentamos las medidas que puedes tomar para tener áreas verdes felices y saludables aún en el sofocante calor del verano.
Cuida la hora de riego
Nuestro primer consejo es que riegues tu pasto con bastante agua y de manera infrecuente, de preferencia durante las horas de la mañana. Así podrás asegurarte de que las raíces de tus áreas verdes absorberán la humedad suficiente para aguantar el sol.
Déjalo crecer
Aunque entendemos que quieres que luzca cuidado y bien definido, la realidad es que cortar tu pasto reduce su densidad y lo hace perder humedad más rápidamente. Si quieres áreas bien verdes, mantén el largo de tu pasto alrededor de los 10 cm durante el verano.
Ojo con el filo de la navaja
Si de verdad insistes en cortar tu pasto, te recomendamos hacerlo con instrumentos bien afilados. Una navaja desgastada hará que las briznas de tu pasto se partan y deshilachen, dejándolo aún más expuesto a las inclemencias del sol.
Tempranito y no muy seguido
Otro buen tip si sigues terco con podar tus áreas verdes es hacerlo solo de vez en cuando y, además, temprano en la mañana (o una vez que se haya puesto el sol), ya que el pasto recién cortado es más propenso a dañarse con la luz y calor solares.
Evita el fertilizante
Es triste, sí, pero la mayoría de los fertilizantes maltratan bastante el pasto. Por suerte, muchas de las variedades comunes de césped no necesitan ser fertilizadas, así que puedes ir guardando la bolsita de estiércol hasta que haya pasado lo peor del calor.
El pilón
Si ya seguiste estos consejos y sientes que a tus áreas verdes les sigue faltando una ayudadita, quizás el problema no sean los cuidados que les estás dando.
Revisa la calidad de la tierra de tu patio, así como el tipo de pasto que estás creciendo, puede que no sea el correcto para tu zona climática. Si todo falla, busca la ayuda de un experto.
¡Te deseamos mucha suerte y un verano bien verde! ?
Referencias: