Abril 18, 2017 | Sin categoría,
Aunque lo ideal es tener casa propia, muchas familias la piensan demasiado para comprometerse a comprar una. Cada quien tiene sus prioridades, y existen parejas que consideran que viajar o comprar auto nuevo van primero y antes que adquirir vivienda. ¿Cuándo es el momento ideal para lanzarse a comprar casa? Valora, ya cuando te hayas decidido, una serie de factores; y entonces sí, ¡adelante!
Algunos años atrás, comprar casa era el sueño de prácticamente todas las parejas.
No obstante, ahora podemos percatarnos que este sentir ha estado cambiando: hoy en día las familias o parejas jóvenes tienen una prioridad distinta a la de adquirir una vivienda, que se basa en viajar, comprar un coche nuevo o realizar actividades deportivas o sociales juntos.
Quienes desean su casa se encuentran en la encrucijada de si se está listo para dar ese paso.
Cuando nos decidimos a adquirir una vivienda, la mayoría suele recurrir al crédito hipotecario –la vía más usada–, ya sea bancario, Infonavit, Fovissste o una financiera. Pero decidirse no resulta ser tan sencillo, por lo que habrá que tomar en cuenta diferentes causas para percatarnos si nos conviene o no y cuál elegir, y seguir con la alternativa de seguir rentando o viviendo en casa prestada.
Los siguientes son algunos de los cuestionamientos que te puedes hacer para tomar la decisión de comprar casa:
1. Figura la idea de por fin “establecerse”. Si nos visualizamos establecernos en ese lugar por un plazo mayor a 15 años (plazo que toma un crédito), éste ya es el indicador para animarte.
2. El tener tu “guardadito” o “ahorro”. Es lo mejor: tener algún fondo guardado en el banco para invertirlo como un anticipo de lo que se quiere comprar. Cuanto mejor sea la garantía que se brinde como enganche, podremos tener más convenientes opciones en las tasas de interés, y el monto a cubrir del crédito será menor.
3. Cuenta con un fondo de emergencia. Éste te ayudara afrontar cualquier imprevisto o situación complicada sin que afecte tus obligaciones y/o deudas.
4. Ten estabilidad en el ámbito laboral. Cuando nos observemos estables en un trabajo un par de años, y tal vez contemos con un ingreso extra, cuando a fin de cada mes tengamos un ‘colchón’ monetario que servirá para cubrir las cuotas, esto por ende es un indicador favorable financiero.
5. Conoce bien el mercado de la vivienda. Esto engloba no sólo conocer los prototipos de casas en que estamos interesados, como por ejemplo de un piso, dos pisos, con dos recámaras, con cuatro recámaras, con un patio o jardín amplios, etc. Si no, también, los diferentes precios y cuál poder adquirir. También saber en qué consiste cada crédito, cuáles son los gastos extras que se tendrán que asumir, etc. El rumbo o ubicación de esa nueva casa también juega un rol preponderante: si es lejano o cercano, con accesos rápidos, con servicios y comercios a la mano, etc.
Pero de nada servirán todos estos puntos si terminamos eligiendo algún crédito que no se acomode a nuestras necesidades, o si de plano no tendríamos solvencia para no vernos atados al puro pago de la nueva casa.
Por ello, analiza bien todo lo que implica adquirir tu nueva vivienda… incluso que tu pareja esté de acuerdo y no tengan disputa por la casa a elegir o de juntar o no los dos ingresos familiares.
Si ya estamos bien informados y entendemos cada parte de esto, podemos asumir que ya estamos listos para adquirir nuestra casa.