Julio 7, 2020 | Estilo de Vida,
Vida sana: algo más que ejercicio y dieta
Tener y mantener la salud no es únicamente permanecer ausente y alejada la enfermedad. Sentirse sano y estar sano no lo logramos solamente con comer bien, dormir bien y mantenerse activo a diario. Llevar una vida sana también tiene que ver con nuestras emociones y con nuestras relaciones de pareja, familiares, con laborales y sociales
Rafael Sosa de Santiago
Llevar una vida sana es algo más que pesar poco y verse bien, y no hace falta ser un especialista en medicina o nutrición para caer en la cuenta de que no es suficiente estar en dieta rigurosa y levantarse cada mañana para correr –¿dije ‘correr’?–… Bueno, caminar al menos los 30 minutos diarios reglamentarios.
La vida sana va más allá.
Es vivir armónicamente contigo mismo y con tu entorno.
Por eso, junto con la buena alimentación y el ejercicio deberías incluir en tu rutina diaria lo siguiente:
1.- Abraza. Si abrazas ejercitas pectorales, espalda, tríceps, bíceps y el músculo más importante: el corazón. Abrazar aumenta tus niveles de hemoglobina, fortalece la autoestima del que abraza y del que es abrazado, disminuye el estrés, elimina la depresión y enriquece tus relaciones personales.
2.- Canta. Cantar estructura tu forma de respirar, mejora tu capacidad pulmonar, ejercita el diafragma (músculo de la cavidad abdominal), masajea los intestinos, refuerza la actividad de los nervios parasimpáticos. Y si lo haces acompañado, favorece la empatía y el cariño hacia la otra persona.
3.- Guarda silencio. Para pensar, para meditar, para escuchar al otro, para orar, para encontrarte contigo mismo, para… ¿llorar? Fortalece tu intelecto. Y es que la vida sana no sólo es cuestión del cuerpo: ensancha tu espíritu, eleva tu paciencia, baja tu presión sanguínea y aumenta tu capacidad de atención.
4.- Lee. Ejercita la vista, el raciocinio, mejora la ortografía y la capacidad de comunicación, incorpora cultura a tu vida, reduce los riesgos de padecer Alzheimer, favorece la concentración y fortalece las conexiones neuronales.
Por eso, la próxima vez que pienses en mejorar tu salud, no olvides que una vida sana está más allá de contar calorías y kilómetros.
Hay que saber contar además: personas, sonrisas y experiencias, pues el ser humano no sólo es cuerpo; y tu vida no es sólo gramos de músculo y grasa.