Febrero 15, 2024 | Consejos,
Claudia González Tarín
Actualmente vemos mucho en redes sociales y múltiples plataformas anuncios o publicidad sobre casas de remate en venta, y lo que más llama la atención son sus precios y que presentan la imagen de alguna casa que cumple con las características de una excelente opción de compra. Así que una magnífica y llamativa casa a buen precio constituye un perfecto gancho para atraer al cliente.
Un análisis simple de dichas publicaciones nos conduce a encontrar diferentes escenarios: o ciertamente existe una oportunidad única y caída del cielo, o se trata de una situación difícil de creer por haber precios bajos en ubicaciones privilegiadas.
Aquí lo importante es saber discernir cuál es la realidad de la situación.
Vayamos por partes.
– Estas publicaciones de casas de remate generalmente sí son reales, con oferta real, pues existe una cartera de vivienda que se adquirió por medio de créditos bancarios que por alguna razón los acreditados dejaron de pagar las mensualidades y al paso del tiempo entran en cartera vencida. Por ello, la institución que otorgó el crédito ofrece el inmueble a un despacho, que paga por esa deuda, toma de cierta manera las propiedades en su poder y remata al público las ubicaciones.
¿Entonces por qué tanta dulzura? El truco de esto se halla en que los remates –aun cuando son a menor precio quizá del mismo avalúo– tienen algunas restricciones como pagar en efectivo, o algunos manejan dos o 3 pagos. Sin embargo, muchas de esas ubicaciones se encuentran todavía habitadas por los moradores que de inicio adquirieron la propiedad, por lo que no hay posesión de la propiedad por parte del vendedor.
En esta etapa quien vende entra en un proceso legal para desalojar quien habita la vivienda.
No obstante, los que radican en ella puede tomar también acciones legales para no salirse del inmueble… y es así que tu inversión puede estar en riesgo, o en su defecto no brindar frutos en el plazo que te ofrecieron o que tú esperabas.
– Pero eso no es todo. Hay casos en los que toda la oferta es totalmente falsa y no existe siquiera una propiedad en la situación para poder hacer un litigio. Es así que estas personas malintencionadas solo ofrecen inmuebles sobre fotografías y/o documentos falsos o arreglados. Increíble: aun así hay astutos estafadores e incautos estafados.
– Para diferenciar si la oferta de una casa en remate es real o no, tendremos que empezar a analizar el perfil de la persona que ofrece el producto, primero para averiguar si en realidad es una persona quien lo publica o solo es un bot –aplicación de software automatizada que realiza tareas repetitivas en una red.
– Ahora bien, si ya tienes la certeza que es una persona, se tendría que averiguar si esa persona tiene una inmobiliaria u oficina que sí ofrezca esos servicios, y lo que sigue es acercarse con ellos para poder averiguar más de la situación del inmueble, e incluso acercarse a dependencias que te pueden ayudar a verificar a nombre de quién está y bajo qué esquema se adquirió, esto con el fin de tener más datos y no actuar a ciegas y en riesgo.
– Pero aún más: con todo y que tengas información y la certeza de que todo es real, la inversión puede estar en riesgo. Por lo que si tu idea es comprar una casa sin dolores de cabeza, lo más seguro es adquirirla a través de una inmobiliaria que tenga respaldo y prestigio en tu ciudad.
Si lo que buscas es una casa nueva, funcional, accesible y bella, pero sobre todo sin problemas ni letra chiquita oculta, ni dudosos procesos de remate, contacta a un asesor certificado de Ruba en tu ciudad. Camina sobre seguro. Tu casa, tu depa, tu cueva, tu chante… dile como quieras, pero que sea Ruba.
