Diciembre 13, 2023 | Proyecto,
Sarahí Ramírez
La historia del diseño arquitectónico y de interiores ha estado predominantemente influida por la perspectiva masculina. Pero ¿cómo serían nuestros espacios si las mujeres hubieran sido las principales impulsoras de su concepción y diseño?
Por esta ocasión me di a la tarea de darle respuesta a esta pregunta.
Por un momento imaginemos un mundo donde la creatividad femenina y la sensibilidad a las necesidades cotidianas dominaran la creación de espacios. Y después de adentrarme en el tema, éstas son algunas de las características que tendrían:
1-Espacios multifuncionales y flexibles: Las mujeres –que a menudo desempeñan múltiples roles en la sociedad– podrían haber diseñado espacios versátiles y adaptables, en lugar de habitaciones estáticas con funciones únicas.
Nuestros hogares podrían haber respondido a habitaciones que cambian según las necesidades del momento, proporcionando la flexibilidad que las mujeres a menudo buscan para equilibrar trabajo, familia y tiempo personal; disponibilidad de espacios de almacenamiento seguro, áreas de descanso y espacios de entretenimiento para niños.
Este es quizá uno de los cambios más importantes, que hoy en día vemos en auge en nuestros diseños contemporáneos.
2-Diseño ergonómico con enfoque en la comodidad: El diseño pensado para la comodidad y la ergonomía podría haber sido una prioridad clave. Sillas diseñadas para adaptarse a una gran variedad de formas y tamaños corporales, espacios de trabajo que fomenten una postura saludable y elementos que prioricen la comodidad sin sacrificar el estilo.
3-Conectividad con la Naturaleza: La conexión con la Naturaleza podría haber influido en la creación de espacios más abiertos, con abundante luz natural, plantas y áreas al aire libre.
4-Colaboración y comunidad: Los espacios diseñados por mujeres podrían haber priorizado la colaboración y la construcción de comunidades. Desde áreas comunes en edificios residenciales hasta espacios de trabajo compartidos, el diseño podría haberse centrado en fomentar la interacción social y el apoyo mutuo. Incluyendo verdes, áreas de ejercicio y acceso a servicios de salud y educación.
5-Colores y texturas inspiradores: El uso de colores y texturas podría haberse convertido en una expresión más rica y emocional en el diseño. La sensibilidad femenina hacia la estética y la creatividad podría haber dado lugar a paletas de colores más ricas y a la incorporación de texturas que estimulen los sentidos.
En conclusión, la pregunta no es solo ¿cómo serían nuestros espacios si las mujeres los hubieran diseñado?, sino ¿cómo podemos incorporar de manera activa la diversidad de perspectivas en el diseño del entorno que habitamos?
Imaginar un mundo donde las mujeres lideran en el diseño nos invita a reflexionar sobre la importancia de una variedad de voces en la creación de espacios que verdaderamente reflejen y satisfagan las necesidades de todos.
