Julio 17, 2020 | Consejos,
El concepto de “crédito” deriva de “creer”, de “confiar”. En efecto, cuando somos objeto de una tarjeta de crédito o del financiamiento de una casa, un carro, un bien o un servicio, el otorgante supone que le vamos a pagar conforme a las condiciones pactadas. Para el caso existe en nuestro país, desde los años 90, una institución privada denominada Buró de Crédito, que concentra las huellas de todas las transacciones crediticias conforme a reportes que los suscriptores realizan. Si usamos crédito, obligados estamos a ser responsables y cumplir y pagar conforme a lo estipulado.
Adriana Zapién
Hay un dicho popular que cita: “cuentas claras, amistades largas”. Alguna vez escuchamos a nuestros abuelos y padres platicar que, todavía a finales de los años setenta, lo que hacía que te prestaran dinero era tu prestigio, acompañado de tu palabra.
Hoy en día el dicho recita: “papelito habla”, que no es más que una expresión que denota que la confianza se ha acabado y que hemos dejado como sociedad de cubrir en tiempo y forma con los pagos de nuestros créditos.
Aunque hay personas con historiales crediticios impecables, la causa por la que muchas personas tienen deudas vencidas se puede atribuir a una falta de cultura financiera.
Para poder saber si una persona es responsable con el pago de sus créditos, en 1996 se creó el Buró de Crédito como una sociedad de información crediticia, que concentra el historial crediticio, tanto de personas como empresas.
El Buró de Crédito prácticamente otorga soluciones de la administración del riesgo crediticio para otorgantes de crédito, sean bancos, tiendas departamentales, cajas de ahorro u organismos nacionales de vivienda como el Infonavit –que desde hace algunos años ya toma en cuenta el historial del comportamiento crediticio de sus derechohabientes para establecer el monto de crédito al que se puede acceder para la compra de una vivienda.
Si tienes un mal buró te prestarán menos dinero. O no te prestarán.
Así que si estamos pensando en comprar una casa por primera ocasión o comprar por segunda vez una propiedad para mejorarla en tamaño o ubicación, la clave está en lo que diga de ti tu historial sobre tu comportamiento crediticio.
Por esa razón es muy importante que siempre cuides tus cuentas de tarjetas de crédito, créditos personales, de auto y de nómina que otorgan los bancos o los créditos que te han dado algunas tiendas departamentales.
Incluso hay proveedores de servicios que registran sus cuentas al Buró de Crédito reportando mensualmente si eres un cliente que paga a tiempo los servicios recibidos como luz, televisión por cable o de internet, entre otros.
La clave es pagar a tiempo.
Clasificaciones de riesgo del Buró de Crédito
Si el reporte de tu buró indica que en tus créditos y servicios registran un record de cuenta al corriente, significa que no tienes adeudos y que tu pago ha sido puntual. Entonces les indica a los otorgantes de crédito que eres un cliente responsable con sus obligaciones de pago, y su símbolo es el Número 1. Entre más números 1 haya en tu reporte especial, se indica que eres una persona con un riesgo bajo.
El reporte muestra las categorías de los atrasos de pagos en rangos a los que se les asignan un número consecutivo ascendente que indican atrasos. Por ejemplo, el Número 2 indica cuenta con atraso de 1 a 29 días, el 3 cuenta con atraso de 30 a 50 días, el Número 4 con atraso de pago de 60 a 89 días, y así sucesivamente.
Los expertos dicen que una cuenta con atraso de pago de más de 90 días tiene un riesgo muy alto de no ser pagada.
El acceso a un crédito para financiar una mejor casa con mayor valor, ya sea por la superficie o por estar en el vecindario de tus sueños, dependerá tanto de la cantidad que tengas de créditos abiertos como de la puntualidad en el pago de tus obligaciones. Ambos factores pueden disminuir tu capacidad de pago.
El consejo es: cuida del pago puntual de tus créditos porque éstos te abrirán muchas puertas… incluida, literalmente, la de una mejor casa, la de tu nueva casa.
