Febrero 22, 2024 | Sin categoría,
Carolina Martínez Delgadillo
Si bien es cierto que para poder adquirir un patrimonio es necesario realizar muchos esfuerzos, no es indispensable tener capital total necesario para comprar una vivienda de contado. En esa situación de no contar con el total, está la enorme mayoría de quienes desean comprar casa.
Pero entonces se puede hacer uso de los créditos hipotecarios, préstamos que ofrecen diversas instituciones financieras en el país como bancos, Infonavit, Fovissste y financieras (sofomes o sofoles), entre otras.
Antes de tomar una decisión para la inversión de nuestro hogar, por lo general se hace uso de las herramientas financieras que nos pueden ayudar a distinguir cuál vivienda se puede acoplar más a nuestras necesidades y, sobre todo, que se puede pagar sin que perjudiquemos o comprometamos nuestra economía personal y familiar.
Es así que los simuladores hipotecarios son de gran utilidad en la etapa de decisión, pues con ellos podemos comparar cuál institución cobra menos intereses, con quién se paga menos dinero al final del crédito, cuál es la mensualidad más barata, cuánto será el desembolso económico, cuánto es el CAT (costo anual total)… y así se podrá valorar si es el momento idóneo para obtener un crédito hipotecario, su naturaleza, monto de enganche y sobre todo si se podrá hacer frente a la mensualidad, así como saber si los ingresos con los que se cuenta son suficientes para determinado monto de vivienda.
Por ello, siempre y cuando acudamos con un asesor inmobiliario certificado podemos solicitar los simuladores hipotecarios y que estén actualizados, para que así determinemos el cálculo muy aproximado de los puntos anteriores y sobre todo para poder tomar la mejor decisión para saber cuánto será nuestro desembolso mensual, el número de años que estaremos pagando nuestra deuda y a cuánto monto se puede acceder para comprar la vivienda ideal.
En conclusión, sí podemos confiar en los simuladores hipotecarios siempre y cuando sean elaborados por instituciones confiables, que estén actualizados y que en su procedimiento se lleven los pasos correctos del ingreso de premisas, cifras y demás datos y estimaciones.
