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Procrastinación en tiempos de Covid-19

Junio 5, 2020   |   Consejos,

“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” es un sabio consejo que nos retrata por entero lo que es diferir o postergar algo. “Pues ya mañana dirá”, “otro día será”, “no estoy inspirado” son otras expresiones muy comunes y que a todo mundo alguna vez nos ha tocado sentir. Y no es que seamos holgazanes, sino que preferimos poner manos a la obra primero a cosas más agradables, por miedo, por comodidad, por exceso de confianza o por falta de sanción. ¡Así que ojalá puedas leer este artículo hoy mismo, y no dejarlo para otro día!

Procrastinación

Javier Alfredo Ramírez Ávila

 

Estoy seguro que en estos tiempos de cuarentena y confinamiento en casa por la amenaza constante del Covid-19 mucha gente observa disminuida la productividad por hora dedicada al trabajo. Y aunque lo mismo puede suceder a la inversa, ya que cada persona es un mundo, en esta ocasión nos enfocaremos a los primeros.

Pueden existir muchas razones por las que esa productividad en casa esté bajando: entre ellas, la mala calidad del internet; la falta de herramientas necesarias para realizar la labor; la distracción y la atención de la familia, en especial los pequeños; etc.

Pero otra de las enormes razones para no ser productivos puede ser la procrastinación, actitud que en los siguientes párrafos te explicaré qué es, qué la ocasiona y cómo podemos evitarla.

¿Qué es la procrastinación?

  • Estás en casa. ¿Te alistas para trabajar, pero en cuanto tocas el teclado de la computadora sientes deseos de ir a la cocina por algo de comer a lo cual acudes?
  • ¿Te sientas pero no tienes inspiración para comenzar con tu labor y buscas algo en internet esperando a que te llegue la inspiración?
  • ¿Estás al pendiente de las noticias relativas al Covid-19, refrescando el navegador a cada momento e interrumpiendo tus tareas laborales?

Todos estos son síntomas de procrastinación, aunque los ejemplos pueden ser muchísimos más.

“Procrastinar” viene de los vocablos “pro” (hacia adelante) y “crastinus” (relativo al futuro),  y significa posponer o retrasar las actividades que deben atenderse en sustitución de otras. En otras palabras, aventar el bote para después.

La procrastinación puede afectarte en 2 tipos de proyectos:

En el primer tipo es cuando estas actividades tienen un plazo fijo, labores que terminas haciendo en último momento, pero finalmente logras hacerlo gracias a que se te impuso un tiempo determinado. Y solamente porque tenías un plazo.

En segundo lugar se presentan las actividades sin plazo fijo, y que generalmente tienen que ver con tus propias metas personales de vida a largo plazo, donde nadie más que tú eres el benefactor de las actividades que se realizan o dejen de realizarse. Es en este tipo de procrastinación donde más importancia debemos tomar.

Procrastinación

¿Por qué nos envuelve la procrastinación?

Una razón por la que existe la procrastinación frecuentemente se atribuye a la adicción del cerebro a buscar la gratificación instantánea, como si la parte más básica de tu cerebro tomara el timón y buscara satisfacerse en ese instante, relegando las tareas que requieren de constancia y de lo cual obtendrás resultados a futuro para después.

Pero también existen otras razones como:

1.- El miedo, que a veces resulta paralizante: instintivamente buscamos evadir lo que nuestra mente considera peligroso, evitamos tomar al toro por los cuernos y nos vamos por detrás de la barrera rodeando el ruedo.

2.- Falta de significado porque no vemos consecuencias inmediatas en la omisión de acciones, y por lo tanto le damos más importancia a otras labores. Y

3.- Una falta de metodología para abordar los proyectos por lo que podemos prolongar el resultado al tener que haber hecho labores iteradamente cuando se pudo haber logrado en menor tiempo con una metodología eficiente.

Si te encuentras identificado con cualquiera de los ejemplos que he escrito y frecuentemente has tenido sentimientos de culpa, temor, ansiedad o incluso hasta odio por ti mismo, te puedo decir como palabras de apoyo que todos los humanos procrastinamos de alguna u otra manera.

¿Puedo corregir la procrastinación?

Pero las mejores palabras que puedo decirte es el siguiente listado de actividades que puedes hacer para mejorar tu situación:

1.- Encuentra la motivación de la tarea que estás por emprender: pregúntate por qué estoy haciéndolo, encuentra la motivación, el sentido de lo que vas a realizar.

2.- Observa las consecuencias. En ocasiones no existen motivaciones si no realizas las tareas que te encuentras postergando porque no las cosas no van a mejorar. Pero existe el lado contrario: ¡en caso de postergar las tareas vienen las consecuencias negativas! Pregúntate cuáles son las consecuencias negativas.

3.- Realiza la regla de los 2 minutos. Frecuentemente dejamos de lado todas esas pequeñas labores que hacerlas nos pueden tomar 2 minutos y no las realizamos ni cuando descansamos. Identifica todas esas actividades que te pueden tomar 2 minutos y realiza una pausa para ejecutarlas. Así verás que tu lista de pendientes bajará rápidamente.

4.- Realiza la actividad que más trabajo te toma en primer lugar. Es común que las mañanas sean las horas del día cuando nos encontremos más dinámicos. Al despertar o emprender labores realiza esa tarea que más trabajo te cueste hacer sin interrupciones de ningún tipo, y verás que las otras tareas –que serán más fáciles– las harás más rápidamente porque ejercitaste a tu mente haciendo las tareas más pesadas desde el inicio.

5.- Divide las actividades en partes más pequeñas. Cuando te encuentres en un proyecto y sólo te dedicas a ver todas las actividades a realizar para llegar al resultado, es común que te encuentres abrumado y pospongas las actividades. Divide el proyecto en pequeñas actividades, plantea la meta de cada actividad y pon fechas para ellas. Así la carga psicológica será menor.

6.- Recompénsate al terminar tus actividades. Generalmente la procrastinación proviene de querer darte una satisfacción inmediata antes de iniciar tus labores. Así que entrena tu mente para darte dicha satisfacción… ¡pero al terminar tu tarea! De esta manera encontrarás la motivación para cerrar con actividades que de otra manera nunca finalizarían.

7.- Rodéate de gente emprendedora, de gente que cumpla sus metas. Tú eres el promedio de las 5 personas que más convives. Si eres capaz de rodearte de gente emprendedora que logra sus objetivos serás capaz de imitar sus hábitos y manera de pensar, y de esta manera lograrás resultados.

Yo, por mi parte, estoy dispuesto a comenzar con estas actividades… el día de mañana.

¿Y tú? Espero que no seas tan procrastinador como yo y empieces ¡ahora!

 

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