Abril 7, 2022 | Consejos,
Los malentendidos con respecto al responsable de liquidar esos costos de mantenimiento son más comunes de lo que crees. Lo recomendable es ser claros desde el principio en algo que inevitablemente va a ocurrir en la casa tuya o en la que vives y pagas renta.
Una de las dudas más frecuentes al momento de rentar una casa o departamento tiene que ver con los gastos propios de una vivienda.
Por si aún no lo tienes claro, te vamos a explicar si las reparaciones de un inmueble arrendado las debe pagar el inquilino o el propietario.
Cualquier tipo de inmueble necesita un mantenimiento constante, y en la mayoría de las veces es necesario realizar reparaciones. Ya sea que te toque ser arrendador o inquilino, es importante que tengas claro a quién le corresponde cubrir dichos gastos.
¿Verdad que no es tan clara esta cuestión?
¿A quién le corresponde pagar las reparaciones de un inmueble rentado?
Al ser un punto muy importante, este tipo de cuestiones se deben incluir en el contrato de arrendamiento. El común acuerdo es la mejor medida de ampararse una y otra partes y operar con claridad desde el inicio mismo de la relación.
Muchas veces los propietarios incluyen en la cuota de la renta un monto que permita cubrir los gastos de mantenimiento del inmueble.
Pero si vas a vivir en una casa en que pagarás renta y esto no se especifica, debes preguntarlo al arrendador para evitar malentendidos.
De acuerdo con el Código Civil Federal (CCF), quien debe cubrir los gastos de reparaciones de un inmueble arrendado es el propietario.
El arrendador también tiene la obligación de asegurarse de que se realice, al menos, el mantenimiento básico como de plomería, paredes, suelo y conexiones eléctricas.
El artículo 2415 también establece que el inquilino tiene la obligación de informar al propietario acerca de las reparaciones por hacer.
Asimismo, según el artículo 2416, si el arrendador no realiza dichas composturas, el inquilino puede rescindir el contrato o acudir a un juez que resuelva la situación.
Finalmente, sobre todo cuando se trata de reparaciones mayores como modificaciones estructurales o de instalación, éstas deben correr por cuenta del dueño del inmueble. La razón es simple: se trata de daños por el uso diario, lo cual se debe tomar en cuenta al arrendar cualquier tipo de inmueble.
