Febrero 21, 2022 | Consejos,
“Roomie” es el término que en México hemos adoptado para lo que más correctamente deberíamos llamar “homie” (compañero de departamento), ya que roomie significa compañero de dormitorio.
El fenómeno “roomie” ha sido una tendencia de la modernidad probablemente derivado de las nuevas economías y microeconomías, la deformación en los costos del suelo habitacional y otros factores que sería interesante rastrear.
Cada persona tiene su perspectiva y cada quién ordena de diferente manera sus prioridades cuando se trata de compartir el espacio de casa.
¡En este artículo nombramos 5 características invaluables en un roomie!
1.- Higiene
Por simple supervivencia, lo más valioso que puedes ofrecer como compañero de casa es la conciencia del espacio común y el empeño en sostener su armonía.
Mantén tus objetos y tu posible caos contenido en el espacio privado de tu habitación.
Hazte el hábito de lavar tus platos sin excepción después de usarlos, de pasar un trapo por la mesa, de sacar la basura. Todo lo que harías por tu espacio si vivieras solo lo tienes que seguir haciendo al vivir con otras personas o inclusive con mayor empeño.
El orden y la limpieza son lo primero y más esencial en la construcción de un hogar saludable.
2.- Comunicación
Independientemente del tipo de relación que exista entre los que comparten una casa, la comunicación es de vital importancia.
Cada habitante del hogar debería manifestar lo que es prioridad para él en el tema de compartir espacios.
Habla acerca de tus horarios, de tus preferencias en cualquier tema relacionado con la casa o el uso de las cosas de la casa, comunica incluso tus manías.
Quien comparte contigo podrá entenderte mejor si han hablado sobre cómo cada quien prefiere vivir y lo que cada uno valora en el espacio y en la convivencia.
3.- Cooperación y pagos puntuales
El equipo empieza haciendo verdadero equipo.
Normalmente cuando algunos se juntan para rentar un espacio es porque se han puesto de acuerdo para cubrir los gastos dividiéndolos en fracciones más o menos iguales o proporcionales al espacio que cada quien ocupará en la casa.
Una característica invaluable en un roomie es que llegue a tiempo a sus pagos.
4.- Proyectos e intereses en común
Si eres muy afortunado puedes tener un roomie con quien compartas un proyecto o un interés.
Por ejemplo, ser vegano y encontrar otro roomie vegano con quien ir al mercado y verse para cocinar. O qué tal, ser bailarín y vivir con otras personas devotas del arte, o ser yoguini y vivir en un ashram.
La vida en comunidad es una alternativa al esquema del núcleo familiar clásico.
5.- Amistad y familia
Desarrollar un lazo fraternal con una persona con quien se comparte casa es afortunado.
Tener la confianza de estar con alguien como se está con un hermano. Tener con quien hablar, con quien relajarse y ser uno mismo, tener un compañero para ver películas, es lo máximo.
Compartir casa, el espacio cotidiano de vida, es una experiencia de la que pocos humanos se salvan. Casi todos crecemos compartiendo espacios con hermanos y padres y a veces también con abuelos o tíos.
Siempre habitamos un espacio, vivir en comunidad es un rasgo humano antes que hablar.
¿Cuál es tu manera de habitar? ¿Si hubiera una evaluación, tú resultarías ser un buen roomie o uno malo?
