Agosto 14, 2020 | Entretenimiento,
La Casa Estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo es uno de los hitos culturales más importantes de la capital mexicana, ubicada en el exclusivo barrio de San Ángel. El inmueble es trascendente tanto por haber sido la residencia y taller de trabajo de dos de los artistas plásticos más importantes y reconocidos del arte mexicano del siglo XX, como por ser la primera construcción del movimiento moderno realizada en el continente americano.
Virginia Lara Valle
El actual Museo mediante decreto presidencial del primero de abril de 1981 permite a los visitantes disfrutar de los espacios conformados por las Casas Gemelas y Estudio que habitaron Diego Rivera y Frida Kahlo.
El inmueble está dedicado a preservar el recuerdo del famoso pintor muralista y su esposa, así como de parte de su obra, acervo cultural que coleccionaron y objetos de uso personal.
El arquitecto Juan O’Gorman, amigo personal de Rivera, diseñó bajo su encargo en 1931 una de las primeras construcciones funcionalistas de Latinoamérica, basada en la arquitectura de Le Corbusier y su idea del “el mínimo de gastos por el mínimo de esfuerzos”.
El conjunto de inmuebles cuenta con una particularidad, ya que se trata de una casa para el muralista y otra para la pintora, independientes una de la otra y unidas por un pequeño puente en su parte superior, concepto que las hace únicas, donde cada uno tendría su propio estudio o área de trabajo; de color rojo con blanco para Diego y de color azul para Frida.
La obra causó gran polémica durante su construcción al combinar la arquitectura orgánica mexicana y el muralismo arquitectónico con el funcionalismo. Representó el fin de los paradigmas estéticos de la arquitectura mexicana hasta entonces al incorporar las teorías más vanguardistas que se estaban desarrollando en Europa, como el uso racional de los materiales, análisis del funcionamiento ideal de los espacios y la adecuación de los mismos a las actividades que se han de realizar, incluyendo el trabajo como concepto social, ideas que actualmente utiliza la arquitectura en todo el mundo.
Se levanta en un predio de 380 m2 con tres niveles. La estructura es a base de concreto armado. Las losas de entrepiso son aligeradas y aparentes. La cancelería, de acero. La techumbre característica de las fábricas de la época en forma de diente de sierra. Sus acabados austeros y económicos. La iluminación natural juega un papel preponderante debido a la funcionalidad de taller de pintura, con grandes ventanales piso a techo. Las instalaciones son aparentes, y la vegetación desértica a manera de cerco pone el toque mexicano.
La introducción de estos elementos constituye una de las principales aportaciones a la arquitectura moderna del siglo XX.
Desde el puente que une las casas, Frida se percata de la infidelidad de Diego y decide abandonarla y trasladarse a su casa de Coyoacán en donde muere en 1954.
Rivera permaneció en esa casa llamada “Casa de San Ángel” hasta su muerte en 1957.
Ruth Rivera Marín, heredara del patrimonio, donó el edificio al Instituto Nacional de Bellas Artes, declarándose Patrimonio Artístico de la Nación en el año 1998.
Cuando estás frente a la Casona y sientes su arquitectura, diseño y espacios, te das cuenta que es una casa única, reconocible, que fue diseñada en especial para la pareja Rivera/Kahlo y para que desde la comodidad de su hogar pudieran trabajar en la genialidad de su obra.
