Octubre 6, 2022 | Turismo,
Kukulcán: el espectacular templo maya que marca con exactitud los equinoccios
Se levanta altivo, grandioso y espectacular, en medio de la selva tropical yucateca. La pirámide fue construida por los Mayas Itzaes en el siglo XII y dedicada como templo a su dios Kukulcán, quien en cada inicio de las estaciones de otoño y primavera realiza –en asombroso efecto natural de luz solar– el descenso preciso por la alfarda (costado de una escalinata) que remata con la cabeza de la serpiente. Millones de turistas se congregan para apreciar el diseño con orientación al año solar de este templo prehispánico y para recargar energías cósmicas. Es una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno y sitio de interés de la Unesco.
Virginia Lara Valle
Fotografía de Virginia Lara. Julio 2022.
En Yucatán, casa del pueblo maya, se levanta grandioso el Templo de Kukulcán, la serpiente emplumada para los mayas, que en el centro de México se conoce como el dios Quetzalcóatl y cuya referencia nos indica la influencia de los toltecas y aztecas, divinidad de la creación, de la lluvia, del viento, de la agricultura y del inframundo.
La construcción es también conocida como ‘El Castillo’, en la que en 2016 –a través de tomografía de resistividad eléctrica tridimensional— se pudo conocer el interior de la pirámide gracias a estudios de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Imagen recuperada de: “https://sonorastar.com/2020/08/08/que-esconde-en-su-interior-la-piramide-de-kukulkan-en-chichen-itza-un-estudio-lo-revela/”
Es un edificio prehispánico ubicado en Yucatán, construido en su etapa final en el siglo XII d. C. por los mayas itzaes en Chichén Itzá, su capital. Fue edificado a base de piedra caliza tallada, que originalmente estuvo recubierta de estuco y pintura, que el tiempo y la humedad tropical destruyeron.
Cabe señalar que, como otras construcciones de este tipo —Templo Mayor de Ciudad de México, por citar una– por debajo se encuentran dos antiguas pirámides (2, 3), la primera edificada en el año 500 d.C. (2) y la última (4) en el 1200 d.C., mismas que se asentaron sobre un gran cenote (1) al que los sacerdotes podían ingresar y que era considerado el centro del planeta y entrada al inframundo.
Gráfico de representación de las etapas de construcción de la Pirámide de Kukulcán: “https://mayanpeninsula.com/piramide-kukulkan-chichen-itza/”
Su diseño en planta tiene una base cuadrada con 55.50 metros por cada lado y 30 metros de altura considerando el templo superior. De forma geométrica piramidal, cuenta con nueve niveles, cuatro fachadas principales, cada una con una escalinata central, y una plataforma superior, rematada por el templo.
La pirámide está dedicada al dios Kukulcán, la serpiente emplumada, por lo que la esencia de su decoración arquitectónica consiste de elementos de serpientes y plumas.
El templo de Kukulcán, principal estructura de Chichén Itzá, nos enseña el nivel de los conocimientos de matemáticas, geometría, acústica –se puede escuchar con claridad, por efectos del eco, lo que se dice desde lo alto de la escalinata–, arquitectura y astronomía de los antiguos mayas, quienes al tener una economía basada en la agricultura analizaron el comportamiento de las estaciones a través de los movimientos de la tierra alrededor del sol y los astros; lo que los llevó a contar con registros precisos que se pueden observar en la construcción de la edificación.
Los mayas utilizaron un calendario agrícola solar que cuenta con 18 meses, y cada mes tiene 20 días. Es así que el calendario cuenta con (18 x 20) = 360 días regulares más cinco días adicionales, considerados como aciagos o de mala suerte, para completar los 365 días del año.
Dibujo reperesentativo de la Pirámide de Kukulcán.
La Pirámide de Kukulcán cuenta con cuatro escalinatas. Cada una de ellas tiene 91 escalones, que suman 364 más la plataforma superior donde se ubica el templo, y tenemos un total 365 unidades que representan los días. Por ello, la pirámide no solamente está dedicada al dios, sino que también observa y cuenta el tiempo, dando particular relevancia a las cuatro estaciones del año.
La pirámide marca con exactitud los cambios de estación de otoño y primavera, cuya disposición permite que se puedan observar fenómenos de luz y sombra sobre su propia estructura durante los equinoccios de cada año, esto debido a la orientación de la fachada con una inclinación aproximada de 20° con respecto al norte.
Durante los equinoccios de primavera y otoño se observa en la escalinata norte de la pirámide de Kukulcán la proyección solar de la serpiente, que consiste en siete triángulos de luz, como resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas del edificio durante la puesta del sol, donde parece descender del templo Kukulcán, y el último rayo de luz se proyecta en la cabeza de la serpiente emplumada en la base de la escalinata.
En la base de la escalinata, serpiente emplumada con lengua bífida. Fotografía de Virginia Lara. Julio 2022.
Este fenómeno de “la serpiente emplumada de desciende” puede observarse dos veces al año, durante los cinco días más cercanos a los equinoccios, iniciando aproximadamente a las 3:45 de la tarde y finalizando a las 4:45 tiempo local. Se pueden observar los triángulos completos durante diez minutos, antes de que empiecen a desaparecer lentamente.
No te pierdas de conocer esta maravilla mexicana, la Pirámide de Kukulcán, que desde 2007, gracias a la iniciativa del suizo Bernard Weber, fue catalogada como una de Las 7 Maravillas del Mundo Moderno como resultado de una votación por internet de más de 100 millones de personas alrededor del mundo. Fue así que este asombroso monumento ganó su lugar en el mundo debido a su arquitectura, misticismo y esplendor.
