Noviembre 27, 2023 | Comunidad,
Lizette Rico
En la actualidad, con el avanzado desarrollo de la tecnología y la necesidad de tener al alcance de la mano cosas que nos hagan la vida más sencilla, es muy común encontrarnos aplicaciones, editores y diversos programas que funcionan por medio de inteligencia artificial (IA).
No obstante, esta situación cada vez plantea más cuestionamientos de si realmente el uso de estos programas es correcto, de si en verdad nos ayuda a mejorar nuestra vida o es el reemplazo a una falta de creatividad que sin dudar puede hacernos flojos y codependientes a ellas.
No podemos negar que la mayoría de nosotros utilizamos por lo menos una IA, ya que muchas de ellas están al alcance de la mayoría de la población, ya sea con alguna aplicación, el asistente del teléfono, e incluso un asistente para controlar varios aspectos de nuestros hogares.
Así, es indiscutible la presencia de esta tecnología en nuestra vida diaria, ya que cada vez estamos más habituados a “Siri”, “Alexa”, “Hey, Google!” e incluso a “Cortana”, para auxiliarnos en nuestras dudas, controlar nuestra agenda, poner música, controlar luces de casa, recordarnos eventos y fechas importantes, tener al día la lista del súper y muchas cosas más.
Es importante destacar que la inteligencia artificial ha experimentado un crecimiento significativo en diversas áreas, transformando la forma en que interactuamos con la tecnología y abriendo nuevas posibilidades en la sociedad.
Sin embargo, el uso de la IA, nos debe de llevar a considerar tanto sus beneficios como sus desafíos.
En el ámbito positivo la IA ha mejorado la eficiencia en sectores como la salud, donde diagnósticos más precisos y rápidos son posibles gracias a algoritmos avanzados.
Asimismo, en la industria, la automatización impulsada por la IA ha aumentado la productividad y reducido costos.
Además, en la esfera de la atención al cliente los chatbots y asistentes virtuales basados en IA han mejorado la experiencia del usuario.
Aun así, debemos mencionar que existen inquietudes éticas y sociales relacionadas con el uso de la IA. La toma de decisiones automatizada, basada en algoritmos, puede sesgar resultados y continuar con desigualdades ya existentes, si los conjuntos de datos utilizados están enfocados en una sola dirección, o están enfocados en auxiliar a un sector específico.
En el sector inmobiliario cada vez más usuarios buscamos tener una casa inteligente la cual tiene muchas ventajas y puede incluir el uso de IA para control de varios sistemas del hogar. Pero no debemos dejar de considerar el costo de adquirir y a veces de mantener estos sistemas, ya que sigue siendo tecnología y como tal necesita mantenimiento.
Sin dudar, la IA está con nosotros para quedarse.
Lo relevante es considerar cómo nos debemos adaptar a utilizarlas sin depender de ellas y el usarlas en beneficio de la población en general y no solo de particulares.
No podemos negar que el futuro tecnológico está con nosotros y sigue cambiando rápidamente. Ahora nuestro trabajo es avanzar con él.
