Octubre 3, 2023 | Sin categoría,
En alguna silenciosa noche –o aun de día, a solas– y si alguna vez oyes el ruido como que algo bota y rebota en la azotea o en las paredes o que viene de la casa de un vecino, no te asustes. A muchos nos ha pasado. Eso tan raro tiene una razón lógica basada en la física, y su fenómeno recibe el nombre de ‘golpe de ariete’.
Nota de ‘El Confidencial’ del 30 de mayo de 2022
¿Quién alguna vez ha escuchado el sonido de canicas rodando o rebotando en el techo de su casa?
Tac, tac, tac.
Tac-tac-tac, tac-tac-tac-tac…
Clarito.
Y puede parecerte algo extraño si sabes a ciencia cierta que tus vecinos de arriba o de al lado no tienen hijos y descartas que sean ellos mismos quienes se ponen a jugar a las canicas en mitad de la noche.
Y es que, a pesar de que la leyenda popular asegura que se trata de espíritus de niños jugando a lanzar una o varias de estas canicas por el techo de tu casa o por el suelo de la casa contigua, lo cierto es que este ruido tan particular tiene una explicación razonable y lógica.
Lejos de ser un fenómeno paranormal, este ruido tampoco tiene nada que ver con este juego infantil, sino que se trata del sonido de las tuberías en los techos de las viviendas.
Por lo tanto, todo es cuestión de un fenómeno físico, descubierto hace varios siglos, y al que se conoce como ‘golpe de ariete’ o ‘pulso de Zhukowski’.
La presión del agua– En resumidas cuentas, si alguien cierra un grifo de golpe, el agua se desplaza violentamente y el aire contenido de la tubería se expande, generando este curioso sonido a lo largo de un tramo de tubería. Dicho de otra forma, las partículas que estaban cerca del punto que se cerró bruscamente se paran de golpe, haciendo que las que vienen detrás se choquen con ellas creando un rebote que aumenta la presión en las tuberías.
Esa tensión hace que tiemblen las tuberías y se provoque un ruido muy parecido al del impacto de las canicas contra el suelo, cuando en realidad no es más el efecto que causa la presión del agua.
Este repiqueteo puede producirse de día o de noche, pero se oye mucho más por la noche… cuando todo está en calma y en silencio.
Aunque en la mayoría de los casos este ruido es solo eso, ruido, lo cierto es que, en el peor de los casos, las tuberías pueden llegar a estallar. Incluso pueden romperse algún grifo o válvula, sobre todo mientras las casas están vacías.
