Abril 17, 2020 | Consejos,
Hacer ejercicio a diario, en casa, no solo te consigue distracción y serenidad, sino que te trae incomparables beneficios a tu salud y a tu figura. Sin embargo, no es únicamente correr o activarse sin ton ni son, un día sí y dos no, sino que ejercitarse prudentemente implica algunos puntos indispensables. Disciplina rigurosa, mesura inteligente y metas claras son indispensables
Irma Cardona
Estamos viviendo una etapa en la cual una de las cuestiones de nuestra vida que más debemos cuidar es nuestra salud.
Además de aportarnos una buena figura, perder peso y mejorar nuestro aspecto, el ejercicio es fundamental para reducirnos el riesgo de cualquier enfermedad y aumentar la autoestima.
Al realizar una actividad física como por ejemplo circuitos de cardio, pesas, caminar o correr en caminadora, uso de bicicleta, etc., nuestro cuerpo libera sustancias (endorfinas) que nos producen felicidad, por lo que nuestro estado de ánimo se ve beneficiado de manera positiva y tenemos más rendimiento para hacer todas nuestras demás actividades.
Analizamos aquí 5 puntos de suma importancia para comenzar a hacer ejercicio en casa. Conoce sus beneficios:
1. Es muy importante tomar en cuenta que si estás iniciando este tipo de rutinas diarias lleves un ritmo acorde a tu condición para evitar lesiones, un ejercicio incompleto o mal hecho.
Inicia poco a poco y no te excedas en tiempo. Lo recomendable es hacer una hora de ejercicio diario.
2. Otro punto que debemos destacar es hacer entrenamientos de resistencia, ya que nuestros músculos son los encargados de sostener nuestras articulaciones. Por eso es que debemos fortalecerlos, además de que mientras más se desarrolla el músculo, más grasa quemamos.
Los ejercicios para lograr esto pueden ser:
Puedes hacerlo con poco peso, utilizando unas mancuernas pequeñas o algún objeto casero que pese lo mismo sin afectar tu postura y repeticiones. Se recomienda hacer 4 series de 10 a 12 repeticiones.
3. Hacer ejercicios aeróbicos: éstos son los ejercicios que aceleran tu corazón y hacen que lata más fuerte, lo cual te ayudará a que lleve oxígeno más rápido.
Algunos ejemplos pueden ser correr, hacer bicicleta, nadar, bailar, jugar baloncesto o futbol. Es recomendable hacer de 20 a 40 minutos si estás empezando este tipo de actividad física.
4. Que no te falten los ejercicios de flexibilidad: tu cuerpo necesita estirarse para que el músculo reciba oxígeno y no se atrofie. Puedes hacer diferentes ejercicios y movimientos con más facilidad, a la vez que evitamos el desgaste en el músculo y la tensión y disminuimos el dolor, así como ayudamos a corregir postura.
Puedes optar por hacer yoga o estiramientos básicos antes y después de entrenar, de 15 a 30 minutos.
5. Establece metas: deja que el ejercicio en casa sea algo que te entusiasme, te rete, te haga feliz y se convierta en un hábito diario. Proponte metas: escríbelas con su tiempo de ejecución y objetivo esperado. Esto te hará medir tus resultados y esforzarte a cumplirlos.
Toma en cuenta lo que más adecuado sea para ti.
Puedes combinar los diferentes tipos de ejercicio o hacer uno a la vez.
Recicla todo ese estrés y conviértelo en algo productivo.
¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
