Octubre 8, 2020 | Entretenimiento,
Inaugurado en enero de 2012 por el presidente Felipe Calderón, culminaba así una portentosa obra que requirió 4 años de esfuerzos coordinados por el ingeniero Salvador Sánchez de Grupo Tradeco y fue realizado por un consorcio formado por Tradeco Infraestructura, Idinsa & Corey y VSL México. Tuvo un costo de 2,450 millones de pesos.
Janeth Guerra
Las maravillas de la ingeniería están presentes en cada aspecto de nuestras vidas: están presentes en el día a día de todos; en nuestras casas, en nuestros coches, en el ascensor que utilizamos en el trabajo, al encender la luz, al viajar en metro, en nuestras carreteras y caminos.
Pero hay lugares en donde sin duda dejan huella de lo magnificas que llegar a ser, y me refiero a los puentes. Ya sean peatonales, para ferrocarriles, automovilísticos, o para transportar servicios, los puentes y los túneles representan los más grandes avances tecnológicos alrededor del mundo.
Para muestra el puente Baluarte Bicentenario, hace 8 años fue más alto de los puentes atirantados en el mundo, en 2012, reconocido con el certificado Guinness World Records.
Esta asombrosa obra de ingeniería fue inaugurada el 5 de enero del 2012. Está localizada en los municipios de Pueblo Nuevo en Durango y Concordia en Sinaloa, a lo largo de la autopista a Mazatlán, mejor conocida por muchos de nosotros como Espinazo del Diablo.
Tiene una longitud de 1,124 metros y a una altura de 402.57 metros sobre el caudal por el que lleva su nombre (río Baluarte).
La parte crítica del puente mide 520 m que solamente es sostenida gracias a los tirantes y pilares de la estructura.
El reto fue enorme: hubo casi 4 años de arduo y diario trabajo, donde participaron cerca de 1,500 personas que se mudaron por largos periodos a este lugar. Por ello fue necesario acondicionar 7 hectáreas con dormitorios, comedores, oficinas, etc.
El resultado salta a la vista y hoy en día sigue sorprendiendo: miles de personas y toneladas de mercancías a diario transitan por ahí, con beneficios de ahorro sustancial en tiempo, en combustible, en recursos y en materia de reducción de accidentes.
Sin duda un éxito para México reconocido en el mundo.
Aunque en años recientes se han construido más puentes de tirantes y aún más altos en otros países –como el Beipanjiang, en China, que tiene 565 metros de altura y que en 2020 es el más elevado del orbe–, el logro de la ingeniería mexicana se mantendrá vigente por cuanto la concreción de tan asombrosa estructura.
El puente Baluarte Bicentenario sigue estando entre los 10 puentes de tirantes con mayor elevación en el planeta.
