Noviembre 27, 2020 | Sin categoría,
El mejor adorno navideño cuélgalo en tu corazón
La celebración de la Navidad debe ser mucho más que los ornamentos, que los regalos. Es la mejor época del año, la más familiar, la más hermosa, la más esperada, en la que la sola evocación por el Redentor basta para unirnos, reflexionar y ser mejores.
Myriam Dávila
Llega la temporada de regalos, posadas, decoraciones navideñas.
Pero ¿realmente nos ocupamos por darle ese brillo especial navideño a nuestro corazón?
Ese pretendido y verdadero brillo navideño lo podemos reflejar solamente cuando estemos bien en los planos espiritual, físico y emocional.
Aprovechemos la hermosa temporada para limpiarnos de los malos hábitos y para crecer espiritualmente. Pongamos nuestro corazón en paz para crear lazos fuertes con nuestra familia y los que nos rodean.
He escuchado mucho la palabra “unidad”. Según las corrientes orientales, se dice que “todos somos uno”, ya que estamos interconectados. Esto lo podemos corroborar ahora que nuestro planeta nos pide a gritos que nos hagamos conscientes del maltrato que le hemos hecho a través de nuestros actos irresponsables. Hablo de las guerras, el daño a la naturaleza, del consumismo por el cual a veces nos dejamos llevar, y de la pandemia tan severa.
Reconectémonos y unámonos:
*Practiquemos compartir una comida sin televisión, sin celular.
*Hagamos caminatas al aire libre.
*Disfrutemos y agradezcamos por cada día.
*A veces damos las cosas por hecho y nos olvidamos que somos bendecidos a diario por el solo hecho de estar vivos.
*Disfrutemos los olores y los sabores de la temporada y regocijémonos de los adornos y luces con los que todo mundo manifestamos que ya viene la Navidad, época en la que el mejor adorno navideño no es material.
*Hagamos que cada día sea especial.
*Piensa el siguiente año qué vas a recordar: ¿aquel regalo costoso que diste, o los sentimientos sinceros que compartiste, como el amor, la amistad, la unidad?
*Recuérdale a aquella persona especial lo que vale para ti.
*Seamos el cambio que queremos. Por ejemplo, si queremos una vida sin violencia, dejemos las guerras internas.
*Practiquemos la tolerancia.
*Tenemos tantos maestros como Jesús, la Madre Teresa, Gandhi, a los cuales deberíamos tomar como nuestros guías.
En las grandiosas fechas que ya están encima, el mejor adorno navideño cuélgalo en tu corazón.
¡Prepárate para unas felices fiestas decembrinas!
