Mayo 31, 2020 | Consejos,
El asador es ese mágico mueble de casa a cuyo alrededor nos encanta reunirnos en el patio, la terraza o el jardín. En nuestros tiempos actuales es indispensable en las familias de hoy. En estos tiempos de obligada permanencia en casa, al no recibir visitas, la parrilla destaca sobremanera en la convivencia con nuestra familia. Muy castigado por las altas, repetidas y constantes temperaturas de operación –entre 120 y 250°C–, por supuesto que requiere cuidados
Luis Javier Ponce
En toda ocasión especial se puede hacer una carne asada para una gran convivencia familiar en el roof-garden o en tu jardín, y para ello siempre deberás contar con tu asador sin inconvenientes.
Un buen asador es pieza clave del verano y de esta cuarentena. Así que puede tener una buena parrillada en compañía de tus seres queridos sin salir de casa.
El asador, de construcción muy sencilla, nos aporta una enorme utilidad. Como debe soportar las altas temperaturas del carbón de leña, las briquetas o el gas, la lámina resiente el calor, habida cuenta de la grasa, los restos de todos los alimentos y la ceniza que se van acumulando.
Cualquiera diría que el asador no necesita cuidados. ¡Pero claro que los requiere!
Describiremos paso a paso cómo tener los cuidados adecuados de tu asador para mantenerlo en buenas condiciones y prolongues su vida útil.
Por comienzo, recuerda leer las instrucciones del fabricante y los usos adecuados que recomiendan, como por ejemplo:
BÁSICOS
-No arrojar agua fría al asador cuando aún está caliente. Para que le caiga agua se debe esperar a que se enfríe después de usarlo, ya que el metal puede deformarse por el choque térmico.
-No dejar el asador en superficies expuestas al aire libre y evitar así que se moje, desgaste y pueda generar óxido.
-De preferencia hay que cubrirlo con una funda de lona si no permanece en resguardo bajo una cubierta o techo.
LIMPIEZA
Hay que recordar limpiarlo siempre después de su uso, para evitar se acumule sarro o suciedad, porque cuando se queman los restos de carne y grasa que quedaron adheridos a las parrillas se vuelven tóxicos y amargan los alimentos arruinando el sabor de la parrillada, y se puede poner en riesgo la salud de las personas que consumen los alimentos.
La manera correcta de mantenerlo limpio es:
-Cuando aún esté caliente la parrilla, retira toda la carne y grasa que puedas.
-Espera a que se enfríe después de utilizar, para evitar deformaciones en el material por cambios bruscos de temperatura.
-Una vez frío, retira todo el carbón, la ceniza y los sólidos de aceite y grasa. Puedes utilizar un paño o un trapo para limpiar detalladamente cada espacio. La limpieza adecuada de tu asador prolongará su tiempo de vida.
-Procura utilizar un cepillo de alambre para poder acceder a cada rincón de la parrilla y del tambo con el objetivo de eliminar los restos de alimento y grasas. Aseando de forma muy detallada evitarás se acumule sarro y podrás conservarlo mejor.
-Nunca utilices los limpiadores de horno, debido a que no te permiten detallar bien todas las superficies y se acumulen así restos de grasa que estropeen tu asador. Es suficiente limpiarlo con paño y cepillo de alambre, accediendo a limpiar cada espacio donde se pueda quedar grasa.
-Lava con agua jabonosa las parrillas y superficies. Deja secar a la intemperie.
-Espera a que seque. Aplica en las parrillas una cantidad suficiente de aceite comestible humedeciendo una servilleta en el aceite. O de forma más fácil utiliza aceite en aerosol para preparar la superficie. Esta acción evita desgaste por oxidación en el asador.
-Por último, utiliza una funda para evitar se exponga a la intemperie y al sol directo, que se empolve o moje.
-En caso de que solo lo utilices ocasionalmente, procura guardarlo en un espacio cerrado o seco como una bodega, cochera o sótano
Con estos sencillos pasos podrás conservar tu asador por más tiempo dentro de su vida útil y tenerlo siempre listo para cuando decidas hacer una pequeña o gran reunión en casa.
