Marzo 12, 2019 | Consejos,
Cuando tienes un gasto grande en un futuro próximo, parece que la única opción viable es ir con la señora de la tanda. Entonces te preparas para la siguiente quincena poder “agarrar un número”.
Pero, ¿qué pasaría si te dijera que no necesitas depender de eso para poder ahorrar una gran cantidad de dinero? Pues déjanos decirte que es posible, porque más que necesitar un grupo de personas que se rote el dinero, ¡necesitas compromiso y motivación!
¿Y cómo hacerlo?
Ve tu ahorro como un pago a ti mismo.
Así como cada lunes le ibas a dar $500 a la señora de la tanda, ponte una fecha o día para “darte a ti mismo” el pago del ahorro. Puede ser cada semana o cada 15 días o incluso cada mes, pero que sea algo formal que te comprometas a hacer ese día y ni uno más tarde.
Y eso sí: ¡la cantidad que dijiste desde un principio! La señora de la tanda no te va a aceptar $700 en lugar de $1000, ¿o sí? Ser estricto contigo mismo es clave.
Ten una cuenta o un lugar especial para guardar ese dinero.
El pago especial a ti mismo implica precisamente hacer eso: un pago. Es decir, verlo como un gasto que ya hiciste y que ya “no puedes recuperar”. ¡Aunque sí se pueda!
El simple hecho de tener el dinero a ahorrar en un lugar diferente al del dinero que se gasta día a día servirá como un impedimento o pequeño obstáculo para gastarlo “accidentalmente” (aunque todos sabemos que no se gasta por accidente). Así que no habrá excusas para usarlo o evitar darlo.
Además, hacer la separación te ayuda mentalmente, como una pequeña trampa mental de que ya lo hiciste y no lo puedes deshacer.
Aunque no tengas un gasto fuerte, hazlo siempre.
Las tandas siempre se acaban, pero la tuya no debería hacerlo. Ok, sí, muchas veces empezamos a ahorrar porque tenemos una meta medio próxima. ¡Pero siempre llegan metas! Incluso cuando no sea de inmediato, llegará algún día.
Entonces si empiezas rápido e inmediatamente después de terminar, velo como si estuvieras adelantándote a algo que viene sí o sí. Además ¡se te hará un hábito! Y pues sabes bien que nunca va a ser algo malo el tener dinero de más.
¡Esperamos te hayamos ayudado! Y si ya acabaste tu propia “tanda”, ¡acércate a nosotros! Con ese dinero puedes conseguir tu primera casa.
