Junio 27, 2020 | Consejos,
Preparar a la antigüita una olla de palomitas de maíz nos aporta la mágica unidad familiar al disfrutar una película en casa. ¿Palomitas sin película? ¿película sin palomitas? Como sea, una casa que huele a palomitas de maíz es mucho más que eso: es un verdadero hogar.
Alberto Valenzuela Gil
Sin duda el mejor lugar del mundo es nuestra casa y no hay nada mejor que disfrutar a nuestra familia teniendo actividades en nuestro hogar.
Aprovechemos esta coyuntura para disfrutar de una tarde de películas, en la que toda la familia participa en la elección de qué filme será el que se disfrutará y pone manos a la obra en la elaboración de unas deliciosas palomitas hechas por Mamá.
Son tan sabrosas las palomitas de ésas de las que ponemos el maíz en una olla en la estufa y la vamos moviendo hasta que se desborda, además de ser mucho mejores que las que se compran ya hechas, puesto que no llevan nada de conservadores. Y además se disfruta el momento de la elaboración al ver cómo explotan y saltan y quedar la casa oliendo a las exquisitas palomitas.
Huele a palomitas. Huele a armonía en familia. Hay unidad. Hay magia.
Al momento familiar le podemos agregar unos sándwiches y bebidas para que toda la familia se reúna y disfrute de la película. Así todos participan en la preparación de las botanas.
Estos maravillosos momentos familiares nunca se olvidan y nos fortalecen para mantener la comunicación.
Las palomitas de maíz son también conocidas en otras latitudes del mundo como “cotufas”, “rosetas” o “popcorn”. Tal vez no haya película sin palomitas, ni palomitas sin película.
Para los que no se acuerden cómo elaborar palomitas en casa, pero que no sean de micro-ondas, les paso la receta:
Utensilios:
1 olla, trapo o manoplas de cocina para sostener la olla caliente
Ingredientes:
aceite (2 cucharadas) o mantequilla (1 cucharada)
sal al gusto
granos de maíz palomero ½ taza
Adicionales:
saborizante de mantequilla, o chile en polvo, o caramelo, o queso en polvo
Modo de preparación:
A la olla en la estufa se le agrega el aceite o la mantequilla.
Una vez que se calienta, agregar el maíz, poner una pizca de sal y mover constantemente para evitar se nos queme el maíz.
Poco a poco cada grano de maíz se abrirá como nube y se convertirá en palomitas.
Ya cuando la mayoría esté hecha, las ponemos en un recipiente.
Podemos agregar a cada porción el chile, el queso en polvo o el caramelo, y estarán listas para comerse.
Además de la grandeza de su sencillez y sabor, acaso lo más importante sea la cohesión familiar en casa que las palomitas de maíz nos aportan.
