Octubre 28, 2022 | Sin categoría,
‘Actitud 101’
La actitud no lo es todo, pero ciertamente hace la diferencia.
Ana Matán
En su libro “Actitud 101”, John Maxwell nos comparte la importancia de una buena actitud para el logro de los objetivos personales y colectivos pues, a diferencia de los talentos, una actitud tiende a adoptarse y acrecentarse cuando se expone.
Las actitudes son sumamente contagiosas, para bien o para mal, pues así como pueden levantar y ayudar a motivar a un equipo, también pueden derrumbarlo.
Precisamente por eso Maxwell afirma que “lo bueno no garantiza el triunfo; lo malo sí asegura la derrota”.
Así como un hábito se trabaja y construye a base de paciencia, perseverancia y constancia; la actitud se va formando y moldeando. El desarrollo de buenos hábitos nos ayuda a tener una buena actitud.
Aquí van algunos consejos:
El desarrollo de buenos hábitos y virtudes deberá servir para alcanzar el éxito. Entendido por John Maxwell como: conocer tu propósito, alcanzar el máximo potencial y sembrar semillas; considerando que el éxito no es el destino, sino el viaje mismo.
El autor de ‘Actitud 101’ cuenta cómo en alguna ocasión dos vendedores fueron a un poblado al que nadie tenía zapatos.
El primer vendedor se quedó rendido y triste pensando: “Nadie usa zapatos”.
Mientras que el segundo vendedor, al ver esta situación, emocionado y con una gran visión emprendedora le dice a un compañero: “Mándame 10,000 zapatos. Acá nadie tiene”.
Sin embargo, resulta significativo recordar que para alcanzar el éxito hemos de atravesar por situaciones agradables y otras tantas complejas. La adversidad es una prueba para el progreso. De hecho, Maxwell asegura que “el que no está fracasando no está avanzando”.
El autor comparte cómo la adversidad produce capacidad de recuperación, desarrolla madurez, ofrece mayores oportunidades, provoca innovación, trae beneficios inesperados y motiva.
Por todas estas bondades, sugiere trabajar 7 habilidades para avanzar a pesar del fracaso: no aceptar el rechazo, ver el fracaso como algo temporal y verlo también como un incidente momentáneo, mantener expectativas realistas, enfocarse en las fortalezas, variar los enfoques hacia el logro y recuperarse.
No siempre podemos tener la mejor actitud frente a lo que nos sucede, pero nunca es demasiado tarde para cambiar, asegura. Por ello es importante tener una gran actitud y cuidarla más que nuestras mismas palabras, pues en muchos casos las personas no recordarán lo que les dijiste, pero sí cómo los hiciste sentir.
Es preciso tener presente que una gran actitud cobrará trascendencia cuando sea en beneficio de los demás, de la comunidad.
Al respecto el mismo John Maxwell afirma: “Sobrevivimos de lo que ganamos, vivimos de lo que damos”.
Fuente:
‘Actitud 101’, John Maxwell.
