Septiembre 12, 2022 | Comunidad, Estilo de Vida,
En la blanca Mérida, 2 hermosas Casas Gemelas con más de un siglo de edad
¿Cómo han podido conservar su belleza con el pasar del tiempo?
Son dos mansiones de estilo neoclásico francés que despiertan el asombro y curiosidad de propios y extraños. Construidas a principios del siglo XX, están ubicadas sobre el hermoso Paseo de Montejo –que pretendió en su momento ser lo que es para la Ciudad de México el Paseo de la Reforma, o Campos Elíseos para París en Francia, por sus construcciones palaciegas.
Virginia Lara Valle
Fotografía de Virginia Lara, julio 2022. Fachada de Casa Barbachano, donde se aprecian sus tres niveles sobre calle y el sótano debajo.
Los bellos palacios son resultado del auge económico que se vivió en Yucatán gracias al cultivo del henequén –conocido como el “oro verde”–, ya que en esos años no existían cuerdas a base de nylon que años más tarde acabaron con esta industria.
Fotografía de Virginia Lara, julio 2022. Casas Gemelas, esquina entre Paseo de Montejo y Calles 43 y 45, Zona Centro.
Las Casas Gemelas se empezaron a construir en 1906 y fueron inauguradas el 24 de diciembre de 1911. Su estilo arquitectónico es obra del arquitecto galo Gustave Umbdenstock, neoclásico francés cuyo proyecto fue elaborado para los hermanos Ernesto y Camilo Cámara Zavala.
Fotografía de Virginia Lara, 2022. Piano en sala principal.
Después de habitarse por los hermanos Cámara Zavala, una de las mansiones pasó a la familia Barbachano Herrero en 1964, y actualmente está convertida en casa-museo abierta al público.
Fotografía de Virginia Lara, 2022. Sala principal.
En planta baja cuenta con un recibidor, despacho y biblioteca, sala de estar, salón de juegos, sala de visitas, comedor de fiestas, comedor del día y la escalera monumental que lleva a la planta alta en donde se encuentran las diez recámaras y ocho baños; un tercer nivel o ático que es un gran salón de fiestas y pista de baile; así como un enorme sótano donde se ubica la cocina, los servicios, las habitaciones de la servidumbre.
Fotografía de Virginia Lara, 2022. Comedor principal.
Conserva intactos sus candiles estilo Art Nouveau, sus frisos y trazos, el mármol de Carrara, las columnas, los rodapiés, los herrajes, las vidrieras, y en general la decoración y los muebles todos ellos de firmas originales europeas que en 1911 el mismo Umbdenstock escogió para adornar y amueblar las casonas de un estilo arquitectónico notablemente francés.
Fotografía de Virginia Lara, 2022. Lámpara de bronce Art Nouveau.
A lo largo de su historia, la casa ha hospedado a grandes personalidades como los John F. y Jaqueline Kennedy, Raphael y Natalia y miembros de la realeza, entre otras celebridades.
Fotografía de Virginia Lara, 2022. Mesa con fotografías de célebres visitantes.
Ahora en el reciente verano tuve el placer de platicar con una de las herederas de semejante joya, la Sra. Maruja Barbachano –su hermana Cristina no estaba–, quien inició un proceso de restauración y remodelación con fondos propios, con el fin de habilitar la casa que habitaron hasta la muerte de su madre en 2020 y convertirla en museo. Así, el museo finalmente abrió sus puertas al público a principios de 2021 con el nombre de ‘Montejo 495 Casa Museo’.
Fotografía de archivo Barbachano, Maruja y Cristina Barbachano al pie de la escalera
La fachada principal no se ha restaurado, esto debido a las trabas y objeciones que pone el INAH para realizar cualquier tipo de trabajo, de acuerdo a los comentarios de Maruja, quien se enfrenta a la misma problemática de todas las mansiones de la avenida, que en su exterior parecen semi-abandonadas por esta falta de mantenimiento y la fuerte humedad de la zona tropical.
Fotografía de Virginia Lara, 2022. Gran estufa, actualmente de gas (originalmente de leña) en la cocina que se ubica en el sótano, por ser un espacio menos caliente.
Fotografía de Virginia Lara, 2022. Cocina ubicada en el sótano.
Te invito a que te des una vuelta por Yucatán, celebres su cultura, disfrutes su deliciosa comida, goces con su música, vivas sus tradiciones y camines por el Paseo de Montejo en donde verás la belleza y el esplendor del México del siglo pasado.
